En este artículo divulgativo, Jeff Smoot, director de ingenieros de aplicación en CUI Devices, nos explica y amplía conocimientos sobre los relés de potencia.
Como se señaló en varios de nuestros otros artículos técnicos sobre este tema, los relés son básicamente interruptores que controlan otros interruptores. Utilizan una señal de baja potencia para controlar un circuito de mayor potencia. Al iniciar la señal de baja potencia se energiza un electroimán que mueve una armadura y hace que los contactos eléctricos se cierren, enviando energía al circuito controlado.
Este diseño aísla eficazmente la señal de baja potencia del circuito de mayor potencia, protegiendo al operador de daños y al equipo de daños. También permite el control de un dispositivo o sistema a distancia. Los relés electromecánicos existen desde 1835 y, aunque sus componentes y variedad se han vuelto más sofisticados y refinados con el paso de los años, su función básica sigue siendo la misma.
Te sugerimos que empieces por leer nuestro artículo “Todo lo que necesita saber sobre los relés” antes de continuar con esta lectura.
¿Qué son los relés de potencia?
Todos los relés eléctricos controlan la energía, pero no todos los relés se denominan correctamente «relés de potencia». Para ser más precisos, los relés de potencia (mira las muchas opciones que existen en este enlace), son productos diseñados específicamente para manejar conmutación de corriente de alto nivel, desde varios amperios hasta cantidades mucho mayores. La capacidad incorporada de los contactos de los relés de potencia para manejar corrientes más grandes, junto con su tamaño más grande y sus bobinas más robustas, hacen que los de este tipo de componente electromecánico sea una buena opción cuando se conmutan corrientes de generalmente más de 10 amperios.
Algunos ejemplos de uso incluyen sistemas automotrices, ascensores, actuadores de válvulas o dispositivos con altas sobretensiones iniciales, como motores, solenoides, fuentes de alimentación o balastros electrónicos.
Beneficios del arco eléctrico y del relé de potencia
Como la mayoría de los demás componentes eléctricos, todos los relés tienen algunas limitaciones en términos de la potencia que pueden manejar de forma segura. Cada modelo tiene una clasificación de potencia máxima para la potencia que se puede controlar, lo que permite combinarlos de manera eficiente con cargas de baja potencia, como bombillas, y cargas de alta potencia, como motores grandes. Sin embargo, si se excede la potencia nominal del relé, es probable que se produzcan daños permanentes en el relé.
Si los contactos no están perfectamente alineados, esto también puede provocar un arco eléctrico en el relé, que es el flujo de corriente a través del espacio de aire entre los contactos del relé cuando están abiertos, pero cerca uno del otro. El peligro de las chispas y el calor no es el único efecto negativo de la formación de arcos. La formación de arcos también puede dañar el relé al erosionar los contactos y dañar los equipos cercanos al generar interferencias eléctricas no deseadas.
Este problema se resuelve utilizando relés de potencia, que normalmente se emplean para manejar las cargas eléctricas de dispositivos de alta corriente como calentadores, motores, conjuntos de iluminación y otros equipos industriales. Las clasificaciones de corriente y voltaje más altas de los relés de potencia se logran en gran medida mediante el uso de materiales de contacto del interruptor que son significativamente diferentes de los relés normales.
