Estructura y operación básica del interruptor táctil
Los interruptores táctiles son algo elegantes en su simplicidad, empleando un número muy limitado de partes para cumplir con su función prevista.
El diseño básico del interruptor táctil generalmente incorpora cuatro partes, incluido el componente más grande: una base de resina moldeada (4) que contiene terminales y contactos para conectar el interruptor a la base de PCB.
Una cúpula de contacto (3) con forma arqueada encaja en la base y se desvía, o invierte su forma bajo la fuerza.
Este proceso produce el clic audible y háptico de un interruptor táctil. La cúpula conecta dos contactos fijos en la base cuando se flexiona y, por lo tanto, alimenta el circuito.
Cuando se elimina la fuerza de operación, la cúpula vuelve a su forma original y el circuito se interrumpe. Los domos están hechos tanto de metal como de otros materiales, según la cantidad de retroalimentación háptica y audible requerida.
El émbolo (2) se asienta sobre la cúpula de contacto y se empuja para flexionar la cúpula y activar el interruptor.
Los émbolos pueden estar hechos de metal, caucho u otros materiales y pueden ser planos u ofrecer proyecciones elevadas, según las necesidades del producto en general.
El tipo de material utilizado en el émbolo y la cúpula de contacto también determinará la sensación táctil y el sonido del clic.
Encima del émbolo se encuentra la cubierta (1), que protege el mecanismo interno del interruptor.
Esto puede estar hecho de metal u otros materiales, según el uso previsto del interruptor y la cantidad de protección necesaria. Las cubiertas específicas también pueden incluir un terminal de tierra para proteger contra descargas estáticas.
