Ritmo de cambio rápido en la industria del automóvil
El ritmo de cambio nunca había sido tan rápido en el sector de la automoción hasta la fecha. Aunque los días de poder comprar nuevos vehículos con motor de combustión interna (ICE) pueden estar contados, la innovación continúa en este tipo de coches con el objetivo de mejorar la seguridad, incrementar la eficiencia y eliminar la contaminación que producen.
El futuro de los automóviles se encuentra claramente en el terreno del motor eléctrico y las ventas de los vehículos eléctricos híbridos suaves (MHEV), enchufables/híbridos eléctricos (PHEV/HEV) y eléctricos de batería (BEV) siguen creciendo, a pesar de que a muchos les gustaría que este aumento fuera más rápido.
Prácticamente cualquier aspecto de los vehículos está cambiando, el tren motriz con motorización a gasolina se está convirtiendo en eléctrico y esto, en sí mismo, provoca más cambios en toda la arquitectura del automóvil, lo que requiere que los motores eléctricos reemplacen a las bombas dirigidas mecánicamente en áreas como la dirección eléctrica (EPS) y los ventiladores.
De hecho, muchos sistemas mecánicos, electromecánicas e hidráulicos se ven sustituidos por sistemas eléctricos/electrónicos. Como estas nuevas soluciones suelen ser más compactas, ligeras, eficientes y fiables que sus predecesoras, están siendo implementadas en vehículos ICE para reducir las emisiones de los combustibles fósiles.
Junto con el impuso de la eficiencia, los fabricantes de automóviles también ponen el foco en la seguridad de sus modelos. Diversos estudios han demostrado que más del 90 por ciento de los accidentes se pueden atribuir al conductor, por lo que los esfuerzos de seguridad de los propios fabricantes se centran en aquellos sistemas que ayudan al conductor y, en definitiva, toman el control de la conducción, una función cada vez, hasta que los vehículos se vuelvan completamente autónomos.
La importancia de los semiconductores en los vehículos
Aproximadamente cuatro de cada cinco innovaciones a bordo de los vehículos están relacionadas con la electrónica y, por lo tanto, confían en alguna forma de dispositivo semiconductor. Para ello, los fabricantes gastan unos 24.000 millones de dólares cada año, según un informe de McKinsey and Company. A pesar de que la industria del automóvil crece alrededor del 8 por ciento anualmente, ciertos sectores lo hacen mucho más rápido, en particular ADAS y conducción autónoma (18 por ciento), iluminación LED (24 por ciento) and VE (42 por ciento).
Los vehículos incorporan más electrónica que nunca, con un SAE Level 2 EV que alberga alrededor de 580 dólares principalmente en sensores de imagen, sensores de radar, componentes de conmutación discretos, módulos de alimentación e iluminación. Sin embargo, las predicciones llegan al triple (1760 dólares) en Level 4 EV, ya que LiDAR se suma a la fusión de sensor, los dispositivos de banda prohibida (wide-band gap – WBG) y la iluminación por láser.
En el interior de un vehículo estándar, dos tercios de los semiconductores provienen de componentes analógicos, dispositivos de potencia y sensores. Cada uno de estos sectores de producto cuenta con el respaldo del aumento del despliegue de los sistemas ADAS, una mayor electrificación del vehículo y los sistemas de iluminación sofisticados.
![Contenido de semiconductores por tipo de coche [Fuente: iSuppli]](https://www.diarioelectronicohoy.com/imagenes/2020/08/figura2.jpg)
Con el avance rápido en la tecnología de semiconductores, incluyendo el aumento de la disponibilidad comercial de los dispositivos WBG, y la evolución de los trenes motriz VE suele haber cambios de diseño sustanciales de una generación de vehículos a la siguiente. La innovación continuada en los semiconductores permite a los fabricantes de automóviles reducir las emisiones y aumentar la gama de VE, mejorar la autonomía y disminuir el tamaño y el peso de los principales sistemas electrónicos, haciendo que la última generación de vehículos sea mucho más atractiva para el público.
