Estos modelos en estado sólido (sin contacto) ofrecen una sensibilidad de hasta 11 Gauss, haciendo que sean unos de los más preciso de su clase.
Los nuevos circuitos contribuyen a simplificar el diseño de aplicaciones cableadas al dotar de amplios rangos de tensión de alimentación (de 3 a 24 Vdc) y temperatura operativa (entre -40 y +85 °C) y opciones de encapsulado SOT-23 y TO-92 (plano).
Usos posibles para los sensores magnetorresistivos
Estos modelos con sensado omnipolar, que cumplen las directivas RoHS – 2002/95/EC, se pueden emplear en entornos industriales (HVAC y contadores de agua, luz y gas), sanidad (equipos de rehabilitación y camas de hospitales) y electrodomésticos (detección de posición y nivel de líquido).